Notas sobre la fisiocracia en el mundo ilustrado: características, alcances y reflexiones en la sociedad del siglo XVIII Notes on physiocracy in the illustrated world: characteristics, scope, and reflections in the society of the XVIII century
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Las escuelas de pensamiento económico preclásico han sido una base fundamental para entender los procesos económicos a través del tiempo, así como la evolución de las teorías y postulados que la economía ha desarrollado desde su análisis e interpretación. La fisiocracia es una corriente liderada en su mayoría por franceses en el siglo XVIII, donde se instalaron unas bases propias de rentas y utilidades a partir de las actividades agrícolas. No obstante, durante este periodo Europa vivía grandes cambios a razón de la Ilustración y otros fenómenos asociados a la reestructuración social durante ese periodo. Este documento presenta un análisis de las características esenciales de la fisiocracia y el impacto frente a la formación y estructura de la Europa del siglo XVIII. Las fuentes empleadas son secundarias para la interpretación y análisis de estos hechos dado el estudio y aportaciones de autores, con ello se buscará reflexionar en torno a esta corriente y su incidencia dentro de la trayectoria económica. Como principales resultados se evidencia la presencia de los modelos instalados a partir de los procesos productivos que sirvieron como base a las estructuras de comercio y las dinámicas de mercado agrícolas.
Palabras clave:
fisiocracia, siglo XVIII, economía, Ilustración, agricultura..Abstract
The schools of preclassical economic thought have been a fundamental basis for understanding financial processes over time and the evolution of the theories and postulates that the economy has developed from its analysis and interpretation. Physiocracy was a trend led mainly by the French in the 18th century. Their own bases of income and profits were installed from agricultural activities. However, Europe experienced significant changes due to the enlightenment and other social restructuring phenomena. This document presents an analysis of the essential characteristics of physiocracy and its impact on the formation and structure of 18th century Europe. The sources used are secondary for the interpretation and analysis of these facts, given the study and contributions of the authors. With this, we will seek to reflect on this current and its incidence within the economic trajectory. results, the presence of the models installed from the productive processes that served as the basis for the trade structures and the dynamics of the agricultural market is evidenced.
Key words:
physiocracy, eighteenth century, economy, illustration, agriculture..INTRODUCCIÓN
Los constantes cambios suscitados durante la historia de la humanidad han desembocado un sin número de cualidades que se han instalado en los modos de reproducción social y estructuras productivas. De esta forma, durante el siglo XVIII, en Europa se dinamizó un movimiento socioeconómico y cultural conocido como la Ilustración (Santana, 1993, p. 86).
Así mismo, la reposición de los desbalances generados por las situaciones de declives económicos generados por este período ha reflejado notables avances en diversas áreas y sectores económicos en el también llamado siglo de las luces, que repuntó de forma considerable los sistemas y las modelaciones de subsistencia (Enciso, 2010, p. 48).
En ese sentido, resulta considerable el estudio del contexto propuesto orientado al propósito de esta reflexión, así pues, conocer la verdadera situación de dicho intervalo de tiempo, las problemáticas que azotaron a la sociedad europea en general y los constantes cambios que llegaron a acentuar una nueva forma de vida económica en el siglo XVIII.
Además de la relevancia que cobraran algunos términos que coexistieron con mayor frecuencia en la sociedad europea, bajo la influencia del fenómeno de la Ilustración, el análisis de la temática está orientado hacia el pensamiento fisiócrata, y los temas relacionados con la producción agrícola, que conllevan hacia la relación directa con las actividades generadas por la tierra, es decir, la influencia significativa que tuvo esta corriente de pensamiento económico, en donde se evalúa su importancia y correlación con los demás procesos históricos.
El presente trabajo se realiza desde la perspectiva metodológica cualitativa, en donde por medio de la descripción, análisis de los hechos, teoremas y postulados de los temas propuestos se interpretan las características de las ideas y la concepción de los comportamientos económicos, que encierran a colectivos sociales, determinando sus costumbres y rutinas, y la interacción entre grupos para el cumplimiento de leyes y estructuras, todo ello entramado bajo cierto tiempo histórico (Merlino, 2010, p. 48). De acuerdo con este autor, el trabajo quiere precisamente mostrar estas características dentro del desarrollo de los fenómenos de la Ilustración y las causalidades, que en medio de las relaciones e interacción de los individuos forjaron cambios sustanciales en la formación de los nuevos sistemas socioeconómicos.
Así mismo, las fuentes empleadas para el desarrollo del texto son de tipo secundarias, a partir de las concepciones de autores que han indagado frente a las características de estos fenómenos, que, aunque con condiciones y elementos diferentes, se cruzan en el estudio y ampliación de las modelaciones económicas de la Europa del siglo XVIII.
La estructura del trabajo está orientada en primer lugar hacia una notas que reflejan las particularidades del siglo XVIII, seguidamente se presenta un enfoque hacia la importancia de la Ilustración como fenómeno marcado durante este período y que se conecta con las características de nuestra discusión, luego se proyecta un apartado que estará concentrado en la naturaleza y los recursos provenientes de las actividades agrícolas, y la influencia dentro de los modelos económicos que se consolidaron en el siglo de estudio, así como la promoción de la autonomía y libertad para su debida práctica. Más adelante se conecta la discusión con el posicionamiento que tuvo la Escuela fisiócrata dentro del pensamiento económico y por último se presentan reflexiones entre los debates y contradicciones que se han planteado alrededor de estas temáticas, y que han reafirmado la importancia y legado de esta corriente en la historia de la economía y la aportación a los sistemas y redes de producción.
De acuerdo con el contexto anteriormente expuesto, se propone la siguiente pregunta de investigación que guiará el desarrollo del texto ¿Cuáles son las características asociadas a los nuevos modelos productivos a partir de la instalación de la fisiocracia durante el siglo XVIII?
Breve acercamiento de la fisiocracia hacia los cambios del siglo XVIII
Para poder dimensionar el impacto que generó la fisiocracia, debemos analizar cómo era el contexto propio de esta corriente económica, para ello, se hace necesario la realización de un bosquejo general que dé cuenta de las principales incidencias económicas de Europa durante este período. Por ello, se estudia desde la comprensión del desarrollo social europeo, donde el territorio se encontraba en situación de rezago económico, incluso desde el siglo anterior, y se experimentó así un período de crisis y recesión en los sistemas productivos.
Esto se ve reflejado en el retroceso de un sistema que había sido utilizado por tiempo prolongado, demostrando así, la situación tan precaria que vivía la totalidad de los individuos fuera de la nobleza, claramente haciendo referencia al sistema aplicado en el territorio europeo, enfocado hacia el feudalismo, lo cual desencadenó un choque en los esquemas sociales y económicos (Belenger, 1984, p. 152).
Hay que tener en cuenta que parte de los sistemas estructurales feudales se dieron bajo una base de explotación campesina, donde el crecimiento y los ritmos de las unidades de producción se esbozaron desde la visión y las fuerzas de mercado que sobre ello operaba. Así mismo, se dan algunas contradicciones que en medio de este sistema se reflejaron en las crisis tanto en el desarrollo como en la interpretación misma de este modelo de mercado extractivo. Bois (1990), indica que son tres las síntesis que explican esto:
En primer lugar, la concepción que apoya que la producción agrícola hace parte de la producción mundial. A lo que comenta que, esto resulta algo desigual ya que la producción y los efectos fueron desiguales, en este sentido, los centros donde mayormente se concentraron las poblaciones, las reservas de los señores feudales cumplieron un papel significativo dada la apertura de los espacios de comercio y la expansión agraria. Con ello, se lograron consolidar sistemas de explotación con mano de obra al servicio de los grandes feudos. De allí el surgimiento de nuevas inversiones que buscaron garantizar nuevos alcances de mercado, principalmente en la adquisición de semillas, elementos de cultivos, provecho de mayores cantidades de tierra, entre otros (Bois, 1990, p. 122).
En segundo lugar, la hegemonía que se ubicó dentro de los pequeños campesinos y las unidades productivas agrarias sienta sus bases en las herramientas frente al acceso a tecnologías y mejoras productivas, de allí la integración de los escenarios de trabajo y la utilización de una tendencia que superponía la explotación misma, en las condiciones de fomento a la dominación de los sujetos (Bois, 1990, p. 122).
En tercer lugar, el papel del Estado y las instituciones sociales, también en ellos operaban las lógicas de la preservación de la pequeña y mediana producción, así pues, el estímulo y la cooperación para resarcir a los pequeños productores también fue un medio para que en la crisis que se experimentó en esta fase se dieran los retrasos y desigualdades entre los mismos grupos de quienes poseían medios y los que no eran dueños de las grandes extensiones de tierras (Bois, 1990, p. 123).
Frente a lo expuesto por Bois (1990), es claro ver como en los campesinos y la consolidación del sistema feudal se da una modelación propia de la economía y la vida de los sujetos, donde a partir de las rentas y beneficios que percibe quien posee los medios, es decir el feudal, asegura una porción amplia de utilidades, que se ejerció a razón de la influencia constante de los medios. Asimismo, la inserción de nociones sobre laborar la tierra tomará acción frente a las estructuras y cargas de la disposición de trabajo y extracción de beneficios sin el establecimiento justo y proporcional de los recursos.
La situación fue caótica, por ello, la transición hacia este modelo generó diversos quiebres en toda la sociedad europea, donde el favorecimiento económico resultó más concentrado hacia determinadas poblaciones que ejercían control sobre estos esquemas y modelaciones (Bilbao & Lanza, 2010, p. 77). Estos cambios aún son estudiados por economistas e historiadores, esclareciendo en ese sentido las causas y consecuencias de los ajustes y modos de operaciones económicas que instaló el feudalismo (Flórez, 1999, p. 118).
Claramente, cuando se indica el proceso del feudalismo, nos referimos no solo a un sistema social, ya que este también definía e influenciaba directamente hacia la organización social, y las distintas clases y la intervención de la división entre las poblaciones, lo que conllevó a un dominio puntual de los asuntos de comercio (Escalona, 1995, p. 24). Este elemento resulta uno de los puntos centrales de concentración del interés de este modelo: la tierra.
Sin embargo, sin ahondar más allá sobre estas esferas socioeconómicas, se debe tener en cuenta que este fue uno de los puntos que proporcionalmente recibió afectación en los procesos productivos, ya que intervenían factores opuestos, como el hecho de que a pesar de que la sociedad aumentaba en gran escala, la producción de alimentos y recursos de todo tipo no crecía de igual manera (Llopis, 2004, p. 10). Lo que nos conduce a la disyuntiva de que, con una población en constante aumento, la garantía de alimentos e insumos agrícolas no correspondía al total de individuos.
Este escenario, también es respaldado por el mismo Karl Marx, quien lo catalogaba de “un sistema económico basado en la explotación del campesinado por parte de la aristocracia y los terratenientes” (Marx, 2002). Bajo esta premisa, se constituye uno de los hechos más notables en el curso de la historia de la sociedad europea, que produjo el cambio del antiguo régimen a una sociedad previa a la modernidad, impulsada por movimientos que aportaron desde lo cultural, intelectual y artístico, y que sirvieron de aparente calma en la sociedad europea y simultáneamente se dio el crecimiento exponencial de los procesos productivos desde las unidades más pequeñas, hasta las grandes fábricas, con tendencia creciente y que surgían al mismo tiempo de la expansión y nuevas estructuras socio- económicas (Bonilla, 2017, p. 3).
Desde la interpretación de la corriente y hechos del sistema feudal, en la explotación y dominación de las fuerzas productivas, también se apreció una limitación en los modelos de producción, esto con el ánimo de generar excedentes que finalmente afectaron a la población, siendo dominados por las relaciones y esquemas feudales que irrumpieron en los sistemas de las economías domésticas y las actividades campesinas, separadas totalmente de los estándares de los sistemas de capital.
Siguiendo con esta línea conceptual, es momento de profundizar acerca del aspecto que más interesa explicar y dar a conocer en este estudio, el cual es el ámbito económico en el florecimiento de estos hechos, por lo cual se situará en la idea de presenciar directamente el diario vivir de una familia europea, en medio de la caída de la sociedad basada en el feudalismo y el nacimiento de los nuevos modelos de dominación económica (Iradiel, 2001, p. 62).
Como se ha mencionado con anterioridad, la gran realidad era que solo aquellos que hacían parte de la nobleza y la iglesia o también llamada clero, eran quienes se veían beneficiados por el sistema impuesto desde hace siglos, y eso demuestra en principio una injusticia cometida a manos de una minoría social, ya que quienes eran los encargados de trabajar la tierra, es decir los campesinos, representaban la gran mayoría en proporción poblacional, por lo cual estamos ante una realidad en la que la sumisión era generalizada y que se daba gracias a la influencia de los grandes capitales, hacia quienes no eran dueños de los modos de producción económica (Domínguez, 2008, p. 5).
La acumulación de riquezas se encuentra en quienes poseían cargos sociales, mientras que la población o las familias del común se veían regidas por las leyes impuestas desde las décadas anteriores. De acuerdo con lo anterior, se empieza a entender la frustración que se vivió en esta época previa al apogeo de las ciencias, de diversos sectores económicos, de las revoluciones, la proliferación social del hombre y el nacimiento de las bases que constituyen las sociedades modernas y llena de luces de cambio.
El papel de la Ilustración en los cambios socioeconómicos
De acuerdo con lo expuesto anteriormente, se da paso a describir el fenómeno de la Ilustración, como un hecho que marca de forma profunda los procesos históricos de la sociedad europea y el resto del mundo (Vargas, 2016, p. 6). No obstante, como se evaluó en el pasado apartado, el quiebre de un modelo social y la notable crisis que existía, era innegable, situación que provocó una serie de transformaciones que, para mediados del nuevo siglo, comenzó a apreciarse en un cambio en el enfoque hacia el hombre, lo cual definiría las pautas y formas de vida en los siglos posteriores (López, 2005, p. 8).
La Ilustración aconteció bajo características propias donde el hombre se dio una visión de modernidad, que sirvió de consolidación durante ese período. Así mismo, el estudio y fomento de estos cambios inspiraron una nueva sociedad, orientada hacia el conocimiento, la naturaleza, el ser humano y las problemáticas atendidas desde un enfoque racional y pensante. Estos nuevos aires servirían así pues para la renovación y aplicación de actividades científicas, la razón y principios de libertad.
Así pues, la estructura y modelación hacia los principios intelectuales conducirían a una nueva búsqueda de los fundamentos naturales y hacia una realidad que en sentido estricto y cambiante diera nuevos enfoques y herramientas en la consolidación de ideas desde los aspectos de la vida cotidiana: la justicia, la economía, el Estado, las relaciones sociales, entre otros.
El camino de la Ilustración estuvo estructurado hacia los valores de conciencia, la tolerancia y la libertad de pensamiento, que dieron garantías hacia una educación más versátil, donde se integraron los elementos esenciales entre el hombre, la naturaleza y el progreso acompañado de la ciencia, de esta forma la cultura hacia el pensamiento ilustrado da cuenta de un verdadero hombre lleno de luces.
En el siglo XVII, la manifestación radical de fe, dogmas espirituales e inquebrantables, tomaron partida dentro de la conciencia de los sujetos, a diferencia del siglo XVIII, donde se conjugan los principios de libertad en todos los ejes de la vida, permitiendo enaltecer los espíritus y resarcir la capacidad científica e intelectual de los individuos. Por ello, las prácticas del siglo anterior, desde la interpretación de los ilustrados, fueron retrógradas, e incluso obsoletas para la liberación del alma y el conocimiento.
Los cambios se asomaban por la Europa del siglo XVIII, con concepciones socioeconómicas que convivieron bajo la instrumentación de un período de nuevas formas, manifestaciones y alcances, percibiendo diferentes elementos hacia la dirección del trabajo y el aprovechamiento de los recursos y se daba paso hacia un liberalismo que permitiría que los individuos desarrollaran formas de producción bajo un modelo de libertad y autonomía en la participación de los mercados.
Todos estos cambios promovidos también por la vertiginosa Ilustración, en donde el apoyo intelectual y científico permitía también la construcción sólida de una política económica enfocada hacia el estímulo de la producción y espacios de comercio efectivos, donde se observará una visión más desde el aporte y la correspondencia de cada sujeto participando de los espacios de trabajo e interacción no sólo económica, sino social, política, intelectual y cultural (Usoz, 2011, p. 15).
Pero esto no fue un proceso inmediato, ya que este auge de las ciencias retomó diferentes bases clásicas, previas a la edad media, que fueron de gran apoyo al momento de proponer un cambio con vistas a un carácter mucho más cercano al capitalismo actual (Del Prado, 2012, p. 178).
En este sentido, este cambio también influyó en la organización social predominante de la época y el hecho de la distribución del poder, puesto que la iglesia junto con la nobleza era quienes impartían la autoridad y de cierta manera la tiranía absolutista característica del feudalismo (Sennet, 2016, p. 111).
Este cambio, que para muchos puede carecer de relevancia, es lo contrario, pues se logra hacer el tránsito de mentalidad con otros factores notables como el nacimiento de la burguesía y el proletariado, que posteriormente serian también objeto de discusiones. A razón de lo expuesto, se plantea el siguiente interrogante: ¿Cómo podemos vincular la Ilustración con la fisiocracia?
Nos ponemos en la situación que se vivió por la mayoría social en la época, ya que en el siglo XVII con el colapso del modelo feudo-agrario, existió un quiebre sustancial económico para todos los sectores y ejes de dinamización comercial, además de crisis alimentarias y de mercados como los de importaciones provenientes de América y además la propia producción y comercio en el mismo territorio europeo, razones, entre muchas otras, por las cuales se exigía un cambio estructural y de mentalidad en el enfoque social (Virgili, 2020, p. 172).
Es decir, la mayoría de las familias donde estaba concentrada gran parte de la población, no eran dueños de recursos y extensiones de tierra, para ellos eran evidentes las problemáticas como falta de comida por los altos precios y la escasez de bienes, además de sufrir las diversas consecuencias que trajeron consigo una inestabilidad sin precedentes en el bienestar y renta de los procesos productivos, dada la dificultad y acceso a determinados bienes (Delgado, 1995, p. 13).
Con el transcurso del tiempo, la situación se restableció de forma gradual, las cosechas paulatinamente volvieron a ser un poco más fructíferas, siendo uno de los factores determinantes para la escuela de pensamiento que surgía, lo cual permitiría de igual manera que el orden social se retomara y se diera espacio al arte y las ciencias, bajo un notorio crecimiento económico, que benefició la agricultura como una de las principales fuentes de ingresos, y una vista a sectores como el textil e industrial, entre otros, los cuales proponían nuevas ideologías que iban en contra del proteccionismo y los postulados mercantilistas originadas previamente (Riojas, 2013, p. 224).
La naturaleza como fuente de riqueza: el tema de la economía y dinámicas comerciales
En este punto se centra la discusión en la teoría fisiócrata, la cual propone una sociedad basada en el liberalismo y la mínima intervención por parte del Estado, a ello se atribuye precisamente una de las frases más características de este movimiento la cual es “Dejar hacer, dejar pasar”. El fundador de este legado como corriente económica fue Samuel Do Pont, a quien se atribuye como uno de los exponentes de esta ideología económica.
Por lo cual inmediatamente podemos vincular el concepto con el cierre de la discusión expuesta en las líneas anteriores, ya que, junto con el surgimiento de la Ilustración a mediados del siglo XVIII, también nace esta corriente económica, que proponía ideologías y metodologías que retaban hacia el cambio en los postulados mercantilistas (Samper, 2011, p. 324).
Habiendo mencionado a uno de los fundadores de la corriente (Du pont), resulta conveniente ilustrar sobre otros representantes de esta corriente económica que hicieron notables aportaciones a estos principios, por lo cual debemos considerar a los mayores exponentes fisiócratas quienes se encargaron de representar un cambio social naciente, que de igual manera va directamente relacionado con la economía de todos, entre ellos podemos encontrar a François Quesnay como uno de los máximos exponentes fisiócratas y autor de Tableau économique (Paris, 2007, p. 4), Jacques Claude Marie Vincent de Gournay quien fundó la Société d’agriculture, de commerce & des arts de Bretagne (Bortesi, 2014, p. 72), otro destacado fisiócrata que sobresalió en la corriente fue Nicolas Baudeau el cual fundó un periódico francés llamado Ephémérides du citoyen (Berzosa, 2014, p. 178) y Anne Turgot citado anteriormente y conocido por permitir la libertad de comercio y de circulación de granos bajo su posición como funcionario del rey (Asensio, 2017, p. 9), así como muchos otros exponentes que sentaron un legado significativo a esta fuerte corriente económica.
Y es que precisamente el legado de la fisiocracia no fue menor frente a la trascendía del estudio de la economía y el acercamiento con las nuevas disposiciones que se lograron en los ordenamientos que desde la misma naturaleza como eje de riqueza pudiese brindar a los individuos y sus familias. La fisiocracia operó bajo las leyes naturales que se distanciaron incluso de la naturaleza humana, en la práctica del liberalismo y funcionamiento de la autonomía, para la maximización del bienestar. En este sentido, el valor propio dentro de la fisiocracia se dirigió hacia la tierra como fuente de recursos.
Siguiendo la comprensión bajo el contexto de estudio, el cual por medio de la ejemplificación de una familia que hace parte de la mayor concentración poblacional dentro de la sociedad, se evidencia como fue la representación de la crisis del siglo XVII, y posteriormente con la nueva visión ilustrada se abre paso a nuevas formas de desarrollo y subsistencia, por lo cual, a continuación, se plantea el caso de una familia cuyas actividades económicas devienen de las actividades agrícolas, donde el trabajo, la tierra y la producción de los recursos nuevamente cobraran importancia bajo la dirección de los fisiócratas, que a su vez forman en sí una estructura renovada y bajo características de entorno hacia las nuevas necesidades de mercado.
Sin embargo, en el nuevo orden social donde ya no era el clero y la nobleza, sino los burgueses quienes poseían un mayor estatus y posicionamiento social, así como un elevado nivel económico que permitía la incidencia directa de tomas de decisiones, por lo cual estos grupos y/o familias que trabajaban la tierra, vinculaban una dependencia hacia el fomento de la producción para estos señores dueños de capital (Borón, 2006, p. 312).
Por ello, el prestar la mano de obra para poder subsistir, en medio de estas dinámicas sociales, buscarían un cambio y consigo un nuevo modelamiento social, reestructurando los ejes y prácticas en el sistema económico hacia la consolidación de nuevos escenarios. Por ello, como conclusión parcial, se propone que, aunque en los dueños de capital estuvo gran parte de la incidencia y modelación de las estructuras sociales, también en la movilidad y las luchas y búsqueda de un posicionamiento en los esquemas económicos y en quienes recae directamente el trabajo, producción y dinamización de la tierra y los recursos extraídos de la misma.
El siglo XVIII, una nueva fase de crecimiento dentro del pensamiento fisiócrata
Fue todo un proceso el cambio de siglo, en todo sentido, el aumento poblacional, por ejemplo, correspondió a uno de los grandes dinamizadores de la economía durante el siglo XVIII, algo que desencadenó una consecuencia importante, la cual fue precisamente el crecimiento de la población en las ciudades, ¿Pero, a que nos conduce este panorama? En este sentido, el aumento de la oferta y demanda en sectores como el agrícola, donde se empezaron a utilizar nuevas formas de trabajar la tierra para una mayor y más eficiente producción, como por ejemplo la selección de semillas o el uso de trilladoras que por razones de la época eran acompañadas por caballas para su correcto proceso, de igual manera con máquinas para la siembra.
Pasando hacia el sector industrial, evidentemente también tuvieron una evolución en cuanto a maquinaria (telar mecánico, máquina hiladora, máquina de vapor, entre algunas otras) y conocimientos. La demanda de ropa y vivienda estimuló el surgimiento de industrias textiles y de la construcción en las ciudades, situaciones que tendrían peso en un futuro cercano como algo que marcaría un antes y un después (Tolón & Lastra, 2008, p. 40).
Continuando con lo anterior y como parte importante del siglo XVIII, que a su vez generó un gran impacto es la ya conocida revolución industrial, que fue básicamente un periodo lleno de cambios y transformaciones en general, donde los temas económicos y sociales fueron los más “afectados” en este punto histórico.
Desde las temáticas abordadas, podemos hacernos una idea de cuáles fueron las bases de esta revolución; destacando los avances y la forma en la cual las máquinas empezaron a cumplir roles de mayor peso, debido a las mejoras con las anteriores versiones de si e incluso como reemplazo del hombre en ciertos aspectos para cumplir con una mayor eficacia laboral y de producción (Simpson, 1993, p. 190).
Así mismo, también se presentó un salto en cuanto a las actividades económicas principales, cambiando como centro principal la agricultura, artesanías y otras actividades, que podrían ser consideradas de campo, para dar paso al tema industrial y producción en masa como punto clave (Pinilla, 2004, p. 145).
Claramente esto presentó cambios en la fisiocracia y en la forma en que se trabajaba la tierra por los medios y situaciones que se presentaron en medio de estos procesos, en otras palabras, hubo cambios para el bien de esta corriente, y a su vez otras actividades empezaron a ganar importancia, en la práctica y consolidación de estas técnicas. Y aunque la fisiocracia cumplió un papel de contraposición al mercantilismo, es evidentemente que se complementaban y comenzaron a marcar el curso económico de Europa y el mundo.
CONCLUSIONES
Los cambios de modelos y estructuras económicas a lo largo del tiempo han permitido que los sistemas sociales y la adaptación hacia nuevas esferas de producción hayan permeado la evolución de las políticas en cuanto al desempeño de las actividades productivas.
Fenómenos como la Ilustración han servido de manifestaciones de cambios y trastocado las esferas dentro del pensamiento y el orden natural de las comunidades, así las fases de cambios entre el feudalismo y las formas de reproducción de capital en el trabajo agrícola, los sistemas extractivos y de explotación.
Por otro lado, y para énfasis en la discusión propuesta, la fisiocracia se instala como una versión renovadora sobre los procesos productivos, en medio de los cambios agitados y las crisis antecedidas a esta corriente, entendida también desde la concepción ordenada sobre las formas de operación de la tierra y la incidencia en la vida humana, la política y el gobierno.
En medio de las dificultades que en el siglo XVIII atravesó la sociedad europea, cabe destacar que la adecuación y seguimiento que se proyectó desde las ideas fisiócratas fueron parte de un proceso no menor, frente a la interpretación de las dificultades y el rediseño de formas de desempeño sobre otras fuentes favorables de recursos para el cumplimiento de la maximización de beneficios para el agricultor y la forma de circulación de sus productos dentro del mercado.
Hoy día, constituye aún un paradigma frente al cual la economía pone en discusión un periodo tan determinante en la historia económica y los fenómenos asociados a los cambios de hace más de dos siglos en la sociedad europea. Las ideas fisiócratas lograron incorporarse dentro de los lineamientos de las nuevas formas constructivas, hacia un sistema agrario que repuntó no sólo en los esquemas de gobierno sino en la concepción y representación del trabajo asociado a la tierra.
Sin embargo, gracias a la trascendía del legado del pensamiento fisiócrata, más que documentar la contraposición hacia otras ideologías como las mercantilistas, con esta reflexión se buscó examinar esos elementos particulares que desde esta corriente involucró la visión y argumentación sobre la correspondencia del trabajo, las divisiones especializadas y los métodos para el alcance de los principios económicos que desde esta corriente se afianzaron en los esquemas productivos.
Precisamente desde la correspondencia de la investigación, se señalan una serie de debates sobre la vigencia del pensamiento fisiócrata en las teorías económicas actuales, sus enfoques y alcances dentro del rol de las actividades productivas que devienen de la naturaleza, y lo que representan las actividades agrícolas en la modernidad, los rumbos y nuevos giros que las actividades relacionadas con la tierra y el procesamiento de la misma sean una de las apuestas con mayor criterio en temas como modelos sostenibles, ecológicos, autonomía de producción, y concentración de políticas hacia lo agrícola.
Para cerrar parcialmente nuestra discusión el siglo XVIII, el cual fue permeado por el pensamiento de los fisiócratas, los cuales se instalaron en la sociedad con criterios de dirección de los asuntos productivos, y buscaron reconocerse como economistas, siendo la primera escuela de pensamiento económico oficial reclamaron los fisiócratas un nombre y postura en el legado económico. En ese sentido y bajo sus premisas, los representantes de esta corriente, mayoritariamente franceses, diseñaron un modelo económico abstracto, que trastocó los escenarios de autoridad económica para incidir sobre las operaciones de gobierno y la vida no sólo de los europeos, sino de las réplicas de estos modelos a lo largo del mundo.
El legado de los fisiócratas dentro del marco de las transiciones de espacios y modelos productivos fue la antesala para que la disciplina económica tuviese un objeto y se ampliara en su campo teórico a lo que posteriormente Adam Smith desarrollaría para la expansión de los sistemas y administración de recursos bajo el esquema de riqueza abordado desde los recursos naturales, y el aprovechamiento de la tierra para generar condiciones de bienes y comercio entre los sujetos.
Por último, la idea misma de la liberalización de los sistemas de comercio y el auspicio de la autonomía dentro del mercado en la fisiocracia por el Laissez-faire Laisses-passer, fue una ideología que suavizó el discurso hacia un nuevo momento de cambio y de generación de recursos, se introdujeron nuevas concepciones y formas de repensar el comercio, las actividades y las relaciones de mercado bajo la libertad económica.
No obstante, en nuestro mundo actual, los sistemas económicos y basados en la agricultura también están llamados a replantear los esquemas que, bajo las directrices de nuevas formas de producción y dinamización económica, operan en función del desarrollo y potencial de las actividades agrícolas. No es cuestión de hacer apología al liberalismo extremo, incluso tratado desde los lineamientos de los fisiócratas más radicales, sino de los vínculos entre el desarrollo autónomo y unas legislaciones que favorezcan la industria agraria, la autonomía de mercado sin caer en fallos y el crecimiento de las comunidades cuya fuente de riqueza es la tierra, para con ello lograr un eficaz aprovechamiento y una maximización de los beneficios.
Las escuelas de pensamiento económico preclásico han sido una base fundamental para entender los procesos económicos a través del tiempo, así como la evolución de las teorías y postulados que la economía ha desarrollado desde su análisis e interpretación. La fisiocracia es una corriente liderada en su mayoría por franceses en el siglo XVIII, donde se instalaron unas bases propias de rentas y utilidades a partir de las actividades agrícolas. No obstante, durante este periodo Europa vivía grandes cambios a razón de la Ilustración y otros fenómenos asociados a la reestructuración social durante ese periodo. Este documento presenta un análisis de las características esenciales de la fisiocracia y el impacto frente a la formación y estructura de la Europa del siglo XVIIII. Las fuentes empleadas son secundarias para la interpretación y análisis de estos hechos dado el estudio y aportaciones de autores, con ello se buscará reflexionar en torno a esta corriente y su incidencia dentro de la trayectoria económica. Como principales resultados se evidencia la presencia de los modelos instalados a partir de los procesos productivos que sirvieron como base a las estructuras de comercio y las dinámicas de mercado agrícolas.
The schools of preclassical economic thought have been a fundamental basis for understanding financial processes over time and the evolution of the theories and postulates that the economy has developed from its analysis and interpretation. Physiocracy was a trend led mainly by the French in the 18th century. Their own bases of income and profits were installed from agricultural activities. However, Europe experienced significant changes due to the enlightenment and other social restructuring phenomena. This document presents an analysis of the essential characteristics of physiocracy and its impact on the formation and structure of 18th century Europe. The sources used are secondary for the interpretation and analysis of these facts, given the study and contributions of the authors. With this, we will seek to reflect on this current and its incidence within the economic trajectory. results, the presence of the models installed from the productive processes that served as the basis for the trade structures and the dynamics of the agricultural market is evidenced.
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